Jongping Zhang, Julio para amigos y clientes, es un cocinero singular. Tanto por su puesta en escena (gorra incluida) como por su trabajo en los fogones. Tras despuntar con su original fusión oriental en un pequeño comedor junto al Mercado de Mostenses, convertido hoy en Lamian, donde ofrece su particular homenaje al street food de China, Taiwan, Corea, Japón y Tailandia, la primavera pasada trasladó el originario Soy Kitchen y su personalísima filosofía culinaria a un establecimiento más amplio y contemporáneo en la calle Zurbano desde donde elabora, a la vista del comensal, una cocina de autor imaginativa, libre y en continua reinvención. Una cocina que en este año incorpora nuevos sabores de inspiración latina, dos nuevos menús degustación (uno vegetariano y otro sin gluten) y una carta de raciones para picar en sala o en barra entre semana. En sus platos, complejos, insólitos y estéticamente irresistibles, siempre están presentes el juego de texturas y la diversidad de sabores a partir de ahumados, macerados y salsas caseras cuya receta ‘secreta’ solo conoce el propio Julio. En esta nueva etapa el chef trabaja con distintas pimientas de México, Tailandia, Vietnam y Sichuan para conseguir lo que él denomina ‘picante evolutivo’, un picante que ‘no pica’ pero aporta una gran intensidad a cada bocado.