El fugaz paso de un cocinero tan brillante como el manchego Manuel de la Osa y su restaurante Adunia por el local que ahora ocupa Santerra es un buen ejemplo para quienes necesiten pruebas de que Madrides una plaza tan codiciada como esquiva. Dos meses después de su cierre, quien fuera su segundo en cocina, su joven paisano Miguel Carretero, ha tomado las riendas de este espacio. Con un lavado de cara al decorado, este cocinero que pasó por El Carmen de Montesión de Iván Cerdeño propone platos de raíces manchegas y aires renovados, que tampoco renuncia a la incorporación de otros acentos, como en la trucha con curry de polen y berenjena. Picoteando de la carta del restaurante y de la barra llegan unas impecables, finas y melosas croquetas de jamón ibérico. Fuera de carta, trabado y sabroso guiso de níscalos y paloma torcaz, coronado por el ave con el punto de cocción preciso y sonrosado. La royal de pato azulón demuestra que Carretero se mueve bien entre la técnica y el clasicismo ilustrado. Algo timoratos los callos, prácticamente sin picante, lo que no deja de sorprender en una cocina que plantea platos como el bacalao sobre un fragante fondo de hierbas aromáticas. Los mimbres son buenos y el resultado, convincente.
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