Renovarse o morir. Este ha sido el planteamiento del grupo de restauración Sushita para darle una vuelta de tuerca a la cocina ‘japo fusión’ de alta calidad siguiendo la estela del Soho neoyorquino, el Shibuya tokiota o el Hackney londinense, barrios de referencia mundial a nivel socio-gastronómico. Madame Sushita, su nuevo local en el Paseo de la Habana, se hace notar en la principal arteria comercial y empresarial de la ciudad con un interiorismo impactante, inspirado en 1867, cuando Japón participó en la Exposición Universal de París. Las grandes estanterías llenas de libros que presiden la entrada, el suelo enmoquetado, la enorme chimenea y las paredes con motivos vegetales y de Art Noveau, creando una atractiva unión entre Oriente y Occidente. En medio de esta evocadora biblioteca propia de otro siglo, Madame Sushita estrena platos a base de pastas frescas con harina orgánica, arroz jazmín, ceviches y platos fusión como el tataki de solomillo al carbón con papas y mojo picón, las gyozas de wagyu con mermelada de tomate y albahaca o los suculentos maki rolls. Para rematar, una barra de sushi donde todo se elabora artesanalmente y al momento, y una cocina de carbón para preparar uno de los platos estrella: el tataki de solomillo.