Ahijada (según algunas fuentes, hija) y discípula de Goya, Rosario Weiss Zorrilla (Madrid, 1814-1843) es más conocida por su relación con el pintor que por su trabajo artístico, obra que esta muestra trata de dar a conocer mediante más de 100 dibujos, así como algunas estampas y pinturas suyas.
Dibujante excepcional, Weiss comenzó a desarrollar su talento con los esbozos que el pintor aragonés hacía para que ella los copiara o completara. En 1824 se trasladaron a Burdeos, donde la familia permaneció hasta su regreso a Madrid en 1833. La formación francesa atemperó la expresividad de sus primeros pasos junto a Goya, dirigiéndolos hacia el trazo preciso, limpio y ordenado que entonces predominaba allí.
De nuevo en Madrid, la artista adaptó su estilo al romanticismo hispano y desarrolló una breve, pero intensa, carrera profesional. Compaginó la copia de pinturas de grandes maestros con los retratos a lápiz de escritores y personajes de la burguesía liberal y dibujó del natural apuntes de plantas y árboles, además de paisajes idealizados con castillos, lagos o ruinas. Fue una excelente litógrafa y una de las pocas mujeres que ingresó, como académica de mérito por la pintura de historia, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El 18 de enero de 1842, alcanzó su máximo reconocimiento cuando la designaron para el cargo de maestra de dibujo de Isabel II y de su hermana la infanta Luisa Fernanda.