En Juicio a una zorra, el autor y director Miguel del Arco nos cuenta la historia de Helena de Troya desde el punto de vista, quizá nada distorsionado, de ella. Sobre el escenario la gran Carmen Machi que hace suyo el personaje de esta mujer cuya belleza originó una guerra tras su rapto. Y ella se nos aparece rubia platino a lo zorrón, provocadora, borrachuza, hilarante y, al mismo tiempo, conmovedora y trágica, alejándose bastante de la historia. Como dice del Arco, se trata de "una de las mujeres más famosas de la historia y, posiblemente, una de las más vilipendiadas, y reclama el derecho a elegir las palabras que conformen su historia".