Con Max Beckmann. Figuras del exilio, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta una monográfica, con más de medio centenar de obras -entre pinturas, litografías y esculturas- de uno de los artistas alemanes más destacados del siglo XX. Aunque en sus comienzos, Max Beckmann(Leipzig, 1884 - Nueva York, 1950) fue cercano al expresionismo y a la nueva objetividad, el artista desarrolló posteriormente una pintura personal e independiente, de signo realista, pero llena de resonancias simbólicas.
Comisariada por Tomàs Llorens, esta muestra exhibe su obra a través de un recorrido temático. La primera parte abarca su etapa en Alemania, desde los años anteriores a la Primera Guerra Mundial hasta el ascenso del fascismo en la década de los años 30, cuando es expulsado de la escuela de arte de Frankfurt en la que daba clases y se le impide exponer sus obras en público. La segunda parte, centrada en sus años de Ámsterdam y Estados Unidos, se estructura en torno a cuatro metáforas relacionadas con el exilio: 'Máscaras', sobre la pérdida de identidad; 'Babiloniaeléctrica', sobre el vértigo de la ciudad moderna; 'El largo adiós', que plantea la equivalencia entre exilio y muerte, y 'El mar', metáfora del infinito, su seducción y su extrañamiento.