El retrorollo
– Ding, dong…
– – ¡Pedro!
– – ¡Hola, cariño! … ¡Sorpresa!!! Pero… ¡Qué pintas tienes! Pareces una emo en un viaje al 1968, jaja… pelo de hippie y ropa de cementerio, sólo te falta el maquillaje…
– – ¡Es que no esperaba visita! ¿Cómo me haces esto? Aparecer aquí por las buenas… Estaba haciendo… eee…
– – No, no, no, no, no… no sigas. Ya lo he cogido. Perdóname. Te pido mil disculpas. Pero… primero, no abras la puerta. Y segundo, ¡cómo has vuelto con ése…!
– – ¡Nooooo! No es nada de eso, por favor, entra, mi casa es la tuya… Pedro, qué vergüenza, es que estaba… bailando, y eso es mi pijama, no he tenido tiempo para vestirme…
– – ¡Pero son casi las cuatro de la tarde! Esta vez sí que es grave, ¿no?
– – No, no, no me entenderás… Sólo he descubierto unas canciones de antes, sabes, de cuando tenía dieciseis años… Mira: “Evidence” de Faith No More, ¿La conoces?
Dipdip – duuu – dipdip – duuu – dupdup – duuu – dupdapadupdup – duuu – dapdabada – If you want to ooopen the whole – – – – – Just put your head down and go…
– – ¿Ésto? ¡Ésto es depre puro! Vamos, suicidio total…
– – ¿Y te gusta Offspring?
La –la –lalala –la –la- lalala…
I wrote her off for the tenth time today
And practiced all the things I would say…
(…)
When she’s saying that she wants only me
Then I wonder why she sleeps with my friends…
Then I wonder why she sleeps with my friends…
(…)
The more you suffer
The more it shows you really care;— Right ? — Yeah — Yeah, yeah, yeah…
The more it shows you really care;— Right ? — Yeah — Yeah, yeah, yeah…
– – Ya, ya, ya, no está mal. Me había olvidado de ellos por completo. Entre los niños, el trabajo, la casa, mi mujer… quién se acordaría de aquello… qué locura…
– – Y mira, Héroes del Silencio. La chispa adecuada…
– – Ya nos vamos acercando…
– – Y luego he descubierto esta sinfonía de Brahms, me chifla…
– – ¡Jajaja! Ya nos hemos vuelto burgueses, ¿no? ¡Me gustaría verte bailar esto! Excusez-moi, Mademoiselle, voulez-vous danser?
– – ¡Qué buena idea ! ¡No te muevas ! Voy a poner un vals… de Strauss! ¡El del Danubio!…
– – Joder con la tía… ¡Ay! Mi pie…
– – Pero mueve el otro, Pedro, el otro…
– – ¿Qué diría mi mujer ahora, viéndome bailar un vals…? ¡Ay!
– – Seguro que diría eso, Pedro, pero ten cuidado con mi librería…
– – ¡Ay! Por qué me empujas?
– – Alguien tiene que llevar…
– – Bueno, pero en el fondo, YO soy el hombre… ¡Ay! Mi cabeza está dando vueltas…
– – Te recuerdo que el “¡Ay!” no es tan típico para el vals, más bien para el flamenco… ¡Espera! Tengo un disco de Pasión Vega…
– – Ay, no… por favor… Mi canción preferida es de Genesis…
– – ¡Ya sé a cuál te refieres! … Bueno, Pedro, vamos a dejar el retrorollo… Tengo unas fresas en el frigorífico, ven… Al fin y al cabo, no tenemos ni los dieciseis, ni los veintiseis.
– – Ni los treintay…
– – Cálla.
– – Ni los treintay…
– – Cálla.