Un año más, y van tres, Madrid celebra su Noche en Blanco, lo que más me gusta de estas noches es poder pasear por el asfalto, desde donde la ciudad ofrece otra perspectiva, habitualmente privilegio de los coches, esta noche ausentes.
Un año más, y van tres, Madrid celebra su Noche en Blanco, lo que más me gusta de estas noches es poder pasear por el asfalto, desde donde la ciudad ofrece otra perspectiva, habitualmente privilegio de los coches, esta noche ausentes.